Después de la incertidumbre de años pasados, está claro que este curso 2021-2022 contará con el añorado viaje final de curso para muchos alumnos que cambian de ciclo y que buscan disfrutar, después del esfuerzo de todo el curso, de unos días de diversión con sus compañeros descubriendo nuevos entornos y con el ocio como protagonista.
Durante muchos años, la tendencia pasaba por viajar al extranjero, a destinos sobre todo mediterráneos, para disfrutar no solo de la cultura de sus museos sino también, cómo no, de las playas.
Sin embargo, de unos años a esta parte, los destinos han cambiado y son muchos los que deciden viajar dentro de la geografía española, pero poniendo aventura a sus días. Asturias, Granada, Cantabria o parques como Port Aventura son los destinos más solicitados para evitar tener que estar al día de las cambiantes restricciones a nivel internacional para la entrada en otros países.
«Hay una tendencia que está en alza y que supone todo un reto y una convivencia inolvidable para ellos: el Camino de Santiago. Esta peregrinación, que lejos está de solo el componente religioso, afianza las relaciones entre amigos y les sirve para dar por concluido un ciclo y dar paso a una nueva forma de afrontar la vida» explican desde Emozion Viajes.
¿Por qué apostar por el Camino de Santiago?
Más allá de ser un reto para conseguir llegar a sellar todas las paradas y conseguir la compostelana, el Camino de Santiago francés es una de las alternativas más elegidas por quienes se deciden a hacer un viaje final de curso más simbólico que el simple estar en una playa.
Los kilómetros, la relación de solidaridad y confianza que se teje, el tiempo de reflexión y silencio mientras se recorren los kilómetros de la ruta diaria…todo ello hace de este plan uno de los más especiales para los colegios.
«Nos encargamos de que no tengan que ir cargados y que su equipaje llegue de un albergue o alojamiento a otro para que solo disfruten del camino. Suelen hacerlo con profesores, pero también hay cada vez más grupos de Bachillerato que deciden hacer el recorrido solo ellos, para afianzar el salto que darán el año siguiente en su paso a la universidad» explican.
Un Camino que no será sino el punto de partida para su vida adulta.